Las finanzas son una importante palanca de cambio en materia de sostenibilidad y juegan un papel crucial a la hora de dar forma al mundo en que vivimos. Si las instituciones financieras alinean sus inversiones y carteras con los retos ambientales y climáticos que tenemos por delante, la transición hacia modelos más sostenibles y bajos en carbono será más rápida y exitosa
El fracaso en la integración de factores ambientales y climáticos en los procesos de decisión expone a un riesgo innecesario tanto al capital de los bancos como al de aquellos que delegan en las entidades financieras la gestión de su capital. Para evitar este riesgo financiero, los bancos centrales y supervisores tienen en su mandato asegurar que el sistema financiero integra dichos riesgos. A su vez, las entidades líderes en sostenibilidad trabajan en desarrollar metodologías para comprenderlos e incorporarlos en sus modelos de negocio.
La actividad de cualquier sector económico depende de los activos y servicios naturales como el agua, los productos forestales, el aire limpio, los alimentos, la biodiversidad o la regulación de la erosion. Es decir, depende del capital natural. Sin embargo, este sufre continuas presiones derivadas de la actividad humana, lo que se traduce en su deterioro y pérdida permanentes.
La invisibilidad económica del capital natural es la razón principal por la que se descuida la conservación de la naturaleza y de los servicios que nos proporciona. Los modelos de negocio actuales crean importantes externalidades cuyo valor no es tenido en cuenta, por ejemplo, los daños derivados del clima, la contaminación, la conversión del uso de la tierra y el agotamiento de los recursos naturales, entre otros.
Para revertir esta situación, desde el ámbito científico, empresarial, financiero, político y normativo se han impulsado en los últimos años distintas iniciativas para facilitar la comprensión de las dependencias que los negocios y organizaciones tienen del capital natural, así como su reporte. En este sentido, el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Finanzas Sostenibles (High Level Expert Group on Sustainable Finance) de la Comisión Europea publicó en enero de 2018 un informe en el que se destaca la importancia del capital natural, y deja patente que los desafíos ambientales van más allá del cambio climático.
Asegurar la viabilidad de los negocios a largo plazo pasa necesariamente por la continuidad de los ecosistemas y recursos naturales de los que dependen, así como por conocer los riesgos y oportunidades asociados a la relación empresa-capital natural y su valor real.
El sector financiero tiene un papel fundamental que desempeñar en este contexto, como pilar fundamental de la economía a través de sus actividades bancarias, inversiones, gestión de activos y seguros —tanto de organizaciones públicas como privadas—. Las entidades financieras tienen un enorme potencial para reorientar las inversiones hacia tecnologías y negocios más sostenibles, financiar el desarrollo de manera sostenible a largo plazo —en especial en materia de cambio climático, transición energética y conservación de la biodiversidad y los ecosistemas naturales—, o contribuir a la creación de una economía circular, baja en carbono y resiliente al clima.
Cumplimiento de los compromisos climáticos y ambientales globales
Conscientes del papel clave de las finanzas en la transición hacia la sostenibilidad, la Comisión Europea lanzó el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles en marzo de 2018, con el objetivo de impulsar la contribución del sector financiero al logro de una economía global más sostenible.
Las medidas propuestas dirigen sus esfuerzos a que las entidades financieras respalden la agenda comunitaria sobre clima y desarrollo sostenible. Con ello, apoyarán a su vez el logro del Acuerdo de París sobre cambio climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En mayo de 2018, la CE presentó una propuesta de paquete legislativo sobre finanzas sostenibles, que tiene como objetivo establecer los criterios para determinar si una actividad económica es «ambientalmente sostenible»: la taxonomía.
Ecoacsa ha participado como empresa experta en la definición de la taxonomía de actividades sostenibles coordinada por el TEG.
A escala global, la preocupación de la comunidad financiera sobre la incorrecta valoración de los activos en relación con el alcance total del riesgo climático y la amenaza a la estabilidad del mercado que esto representa fue el motivo que condujo al G20 a crear a finales de 2015 el TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosure).
Las recomendaciones elaboradas por los expertos integrantes del TCFD para mejorar el disclosure financiero relacionado con el clima para que sea aplicable a organizaciones del sector de las finanzas brinda a bancos, compañías de seguros, gestores y propietarios de activos un marco armonizado. Este les ayuda a minimizar el riesgo de que los ajustes del mercado al cambio climático sean incompletos, tardíos o potencialmente desestabilizadores.
Por su parte, la comunidad inversora demanda cada vez más transparencia respecto a su portfolio de inversión y futuras actividades de gestión de activos. Por ello, ha incrementado su petición de información sobre criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno). Esto, junto con la voluntad de dar fin a problemas empresariales relacionados de mala gestión y mal gobierno, se ha traducido en la entrada en vigor de nueva Ley 11/2018 sobre información no financiera y de diversidad. Esta normativa transpone la Directiva de la Comunidad Europea al respecto (2014/95/UE).
Adicionalmente, el liderazgo y rendimiento corporativos de las empresas en índices bursátiles sostenibles como el Dow Jones Sustainable Index (DJSI) y el FTSE4Good están contribuyendo también al incremento del reporte de información no financiera.
Estas iniciativas se enmarcan en el impulso de la creación de un sistema de finanzas sostenibles promovido a nivel global, centrado en tres pilares: cuentas ambientales, impacto social y la gobernanza de las instituciones (criterios ASG).
La divulgación de la información sobre criterios ASG facilita una visión holística de la sostenibilidad, al incluir las decisiones que toma la entidad en lo referente a asuntos como financiación verde, la responsabilidad social, el capital humano, la diversidad o gobierno corporativo.
Productos y Servicios
Procesos de adaptación al Plan de Acción de la Comisión Europea para impulsar la contribución del sector financiero al objetivo de lograr una economía más sostenible
Asesoramiento en el desarrollo de modelos de contabilidad relacionados con el capital natural, cambio climático y finanzas sostenibles
Modelos de cuentas de pérdidas y ganancias ambientales, contabilidad de activos ambientales
Análisis de riesgos por impactos y dependencias del cambio climático y el capital natural
Diseño de indicadores de desempeño en capital natural, cambio climático, sostenibilidad, activos varados y finanzas sostenibles
Asesoramiento en la definición de objetivos, alcance, relevancia, grupos de trabajo y tiempos en estrategias corporativas de biodiversidad y sostenibilidad
Herramientas
Indicadores de desempeño en capital natural, sostenibilidad, biodiversidad y cambio climático
Metaanálisis para la detección de factores significativos para tener en cuenta en el diseño de productos de mercado de capital natural y cambio climático
Análisis multicriterio y matrices input–output para generar factores de cumplimiento, índices sostenibilidad
Modelos de contabilidad de activos ambientales y del impacto positivo en capital natural de estrategias corporativas
Matrices de impactos y dependencias del capital natural
Matrices de riesgos financieros asociados al capital natural y cambio climático
Aproximaciones sociológicas basadas en teoría del cambio para el diseño de estrategias y planes de acción corporativos
Cookies To make this site work properly, we sometimes place small data files called cookies on your device. Most big websites do this too.