Desarrollando metodologías globales para medir el impacto positivo sobre la biodiversidad y el capital natural, además de definir estrategias y planes de acción para lograr un impacto neto positivo en biodiversidad. Para ello, impulsamos una gestión ambiental que aplique el pensamiento ecosistémico para promover resultados ambientales positivos y sostenibles en las áreas en las que operan.
El éxito a largo plazo de cualquier empresa depende de su capacidad para comprender y gestionar sus impactos y dependencias de la biodiversidad, por lo que ha de impulsar su mantenimiento o mejora de su valor, así como los bienes y beneficios asociados.
Las empresas con visión de futuro están adoptando el enfoque de impacto neto positivo (Net Positive Impact) para lograr ganancias netas para la diversidad biológica derivadas de sus proyectos, con el objetivo de generar valor a largo plazo a todos los niveles (producto, operación, país, empleados, proveedores, comunidades y generaciones futuras).
