Colaboramos con empresas e instituciones financieras para desbloquear la financiación de resultados positivos para la naturaleza, explorando el potencial de los mercados de créditos de biodiversidad, bancos de conservación de la naturaleza, pagos por servicios ambientales (PSA) o bonos verdes.
Más de la mitad del PIB mundial depende de forma moderada o muy elevada de la naturaleza. Sin embargo, el Marco Global de la Biodiversidad estima que la brecha de financiación necesaria para detener la pérdida de biodiversidad en 2030 se eleva a 700.000 millones de USD al año aprox., aunque en 2019, el flujo global total de fondos para la protección de la biodiversidad ascendía a unos 124.000-143.000 millones de USD.
Esta brecha de financiación no puede cubrirse únicamente con fondos públicos, por lo que las empresas tienen un papel clave y han de considerar a la naturaleza como un activo de mercado para incentivar la gestión sostenible de los recursos naturales y garantizar su disponibilidad a largo plazo, al reconocer su importancia para la economía.
