Toda actividad económica depende del suministro sostenido de activos y servicios naturales sanos como el agua, los bosques, la polinización y el aire limpio.
El estado de estos bienes está cada más deteriorado como consecuencia de presiones como la contaminación, la sobreexplotación y el cambio climático.
Trabajamos en distintas áreas para ayudar a las empresas a gestionar los riesgos y oportunidades asociadas a su relación con la naturaleza desde el prisma de la ciencia, con el fin de contribuir a la construcción de un futuro sostenible a largo plazo